Voz Editorial “La Falta de Responsabilidad’’, 14-4-2020
No es extraño que cada vez que resulta muerto algún narcotraficante o delincuente común, sus seguidores proceden a enterrar sus restos en medio de manifestaciones en la vía pública y en pleno cementerio, consumir drogas y bebidas alcohólicas, incluyendo menores de edad.
Lo que resultó extraño es que esa práctica se hiciera presente durante el sepelio del señor Vladimir Gómez Brito (El Chulo), quien fuera asesinado a balazos por Wellington Burgos Martínez (El Flaco).
Es que el propio presidente Danilo Medina prohibió realizaciones de entierro o cualquier otra actividad de masas, para evitar la propagación de la pandemia Coronavirus, que al día de hoy se registran de manera oficial un total de 183 muertos en el territorio nacional.
Si esta ciudad lidera el número de muertos por contagios, con un total de 61, es condenable que las autoridades policiales y del Ejército Nacional, permitieran todo cuánto sucedió durante el entierro del señor Gómez Brito.
El gobernante debe tomar medidas radicales contra estas autoridades irresponsables, porque de lo contrario, el Coronavirus seguirá su agitado curso.