Voz Editorial “La Industrialización de Bebidas Adulteradas”, 4-5-2021
En los primeros días del mes de abril, la sociedad dominicana fue sorprendida con el número de muertos por ingerir bebidas adulteradas, cifras que superaron las que se originaban por la presencia de la pandemia.
Los últimos muertos en esta ciudad respondían a los nombres de Renato Álvarez, quien era empleado del Ayuntamiento Municipal y Miguel Rodríguez, agricultor que residía en la comunidad del Higüero.
Al conocerse la muerte del señor Rodríguez, su hermana licenciada Paulina Rodríguez, clamó para que las autoridades monten un operativo en el Higüero y comunidades aledañas, como Génimo, Genimillo, la Boca y la Guama, porque allí se venden abiertamente las bebidas adulteradas.
No descartamos que ascienda el número de muertos por la ingesta de esas bebidas, porque las mismas son industrializadas en patios y comunidades, sin que las autoridades competentes dispongan su desmantelamiento.
El caso es más grave al que se ve a distancia, porque cuando clausuran algunas de esas industrias, las autoridades jamás han revelado quiénes son sus propietarios, demostrando que esos comerciantes del crimen tienen “padrinos” en las alturas del Poder.
Esperamos respuestas, pero que estén cargadas de verdades.